Krispy Kreme, la gigante cadena estadounidense de donas, ha abierto su primera tienda en el centro de París, donde dice que puede producir más de 42,000 donas al día. Ahora cuenta con más de 2000 puntos de venta en todo el mundo, incluido uno en nuestro supermercado local Tesco.
Aquí, el marketing (mercadeo) es muy inteligente ya que el frigo que contiene las donas es la primera cosa que ves al entrar a la tienda y donde puedes comprar una de sus “donuts” individuales más baratas por unas £2, o una caja de 6 por unas £10. Nunca faltan clientes con sus manos llenas comprándolas y el frigo siempre está lleno.
Nunca he comprado una donut de Krispy Kreme, pero deben ser bastante especiales, ya que en la misma tienda puedes comprar un paquete de 4 donuts escarchadas de Tesco casi idénticos por £1,35.
La atracción de estos aparentemente se debe todo al “poder de la cultura pop estadounidense” o lo que se llama la “generación Netflix”, que ve programas de televisión estadounidenses donde se pueden ver en el fondo cajas de Krispy Kremes. Entiendo que esta sería la misma razón por la cual las donuts tienen éxito en Polmont, donde también cualquier selección alternativa es limitada, pero no en París, que tiene 1,100 panaderías y pastelerías, la mayoría vendiendo productos muy superiores a donuts escarchadas.
¿Cuál preferirías?
