Chile está construyendo actualmente la primera planta de energía solar concentrada en América Latina y espera completar el trabajo en 2020. Generará 210 MW de potencia.
La planta, ubicada en el desierto de Atacama, consta de 10.000 espejos que reflejan y enfocan los rayos del sol en una torre central. El calor de los rayos del sol calienta la sal fundida a 550 0C y esto se utiliza para generar vapor, que impulsa el generador. El calor de la sal fundida puede conducir el generador durante 24 horas al día.
Chile aspira a tener una red de energía 100% renovable para 2040. Actualmente, el 30% de la energía chilena proviene de plantas hidroeléctricas y el 10% de la energía solar.
Chile también ha comprado una flota de autobuses eléctricos de China para Santiago, la capital y ciudad más grande de Chile. Cien llegaron a finales de 2018 y trescientos más llegaron en 2019.
Los autobuses son cómodos, proporcionan Wi-Fi, son muy rápidos y son muy populares entre los viajeros. Los autobuses circulan todo el día y sólo necesitan dos horas y media para recargar.