El día de la carrera hubo un fuerte viento en contra, poca visibilidad y fuertes lluvias. A pesar de las condiciones climáticas y de correr por áreas inundadas hasta los tobillos, al comienzo de la carrera me sentí bien, pero después de 9 millas todo cambió!
El primero de 2 cruces de río el nivel del agua me llegaba hasta mi cintura! Después de eso empezó a hacer más frío y más frío. Me detuve para ponerme la chaqueta, pero mis dedos no respondían correctamente, y necesité ayuda de otro corredor. Quería comer algo, pero aún temblando dejé caer la comida que llevaba, así que no tenía nada para las 21 millas restantes. En ese momento estaba muy molesta conmigo misma sintiendo que había cometido errores básicos y porque debería haber superado las condiciones mejor. La experiencia dejó de ser una carrera y se convirtió en una batalla de supervivencia para llegar a la meta! A pesar de algunos puntos más bajos particularmente navegando a través de los horrendos campos de roca, que se sentían masivos y muy resbaladizos, llegué a la meta.
A pesar de sentirme decepcionada con mi tiempo de 4 horas 50 minutos me alegro de no haber sido rescatada por helicóptero y de no haber sido llevada al hospital! Gran sorpresa cuando durante la ceremonia de entrega de premios mi nombre fue llamado como la ganadora femenil. ¡Me negué a sentirme que no lo merecía, ya que tuve una carrera terrible!