En algún momento de nuestras vidas, necesitamos un poco de apoyo financiero de nuestras familias.
Recuerdo que cuando compré mi primera casa, tuve que pedir prestados algunos miles de libras porque no pudimos pedir prestado suficiente dinero a la sociedad de construcción para comprar la propiedad que nos interesaba.
Es evidente que nuestra sociedad ha cambiado a lo largo de generaciones y que nuestros hijos o nietos según sea el caso, pueden enfrentar perspectivas diferentes.
Cuando hablo con jóvenes en el trabajo, sus aspiraciones son el de ser dueños de su propia casa, pero no están seguros de su viaje financiero.
En 2021, el precio medio de la vivienda en el Reino Unido fue de alrededor de 250.000 libras esterlinas, y actualmente se necesita un depósito del 5% para garantizar una hipoteca LTV del 95%. El depósito equivaldría a aproximadamente £ 12,500, una perspectiva desalentadora para una pareja joven en el mundo actual si tienen que pagar el alquiler y las facturas del hogar antes de que puedan permitirse subir a la escalera de la propiedad.
Si son afortunados, es posible que sus abuelos les dejen algo de dinero o que puedan pedir prestado algo del banco de mamá y papá.
Si no, ¡se enfrentan a una lucha continua!
