Los contratistas son buenos, pero nuevos en los procesos y procedimientos de la SPEN, por lo que se necesita mucha orientación. Para lo que no estaba preparado es trabajar con los terratenientes y el ayuntamiento. Los terratenientes son un problema difícil de resolver, con una lista de demandas e incluso con acuerdos escritos y siempre quieren más; los últimos tiempos han sido duros y una gran compañía eléctrica que gana miles de millones de libras y quiere acceder a su tierra es la solución a sus problemas. Además, el ayuntamiento tiene tanta seguridad y trámites burocráticos que permiten hacer cualquier cosa con rapidez.
Uno esperaría que el consejo, al recibir un sendero como un regalo, haría todo lo posible para ayudar, pero no hubo tanta suerte. No me gustaría tratar con ellos en un proyecto que no sea para su beneficio.
¡Esperamos que los trabajos en la calle Glen sean menos problemáticos!