La noticia de la crisis más reciente de P&O, el miércoles, rápidamente envió a Stuart a buscar su teléfono.
P&O originalmente se llamaba “Peninsular y Compañía Oriental de Navegación a Vapor”, propiedad de DP World, con sede en Dubái, ha anunciado que habría noticias de última hora, y que iba a suspender las salidas de navegación durante los próximos siete a diez días debido a que ochocientos trabajadores fueron despididos “con efecto inmediato”, lo que provocó el cáos en los puertos y rutas claves de envío del Reino Unido.
La razón de esto fue que la empresa perdía £100 millones por año, los cuales habían sido cubierto por la empresa matriz DP World y no era sostenible.
“Nuestra supervivencia depende de hacer cambios rápidos y significativos ahora. Sin estos cambios no hay futuro para P&O Ferries”.
Esta acción ha causado una condena generalizada, ya que los empleados británicos serán reemplazados por alternativas más baratas. En Dubái es más común emitir avisos de desempleo inmediato, mientras que en el Reino Unido los trabajadores tienen sindicatos y protegen los derechos de empleo.
Hay dos lados opuestos en esta desafortunada situación. Desde una perspectiva, una empresa que registra pérdidas, debe tomar medidas para sobrevivir en el mercado de viajes que ha sido devastado por la pandémia. Por otro lado, los empleados leales que han estado al lado de la empresa durante tiempos difíciles sienten que han sido traicionados y que no se les notificó ni consultó con anticipación para permitirles mitigar el efecto de cualquier impacto.
Es otra situación en la que no hay ganadores…..
