Recientemente estaba leyendo un artículo sobre Ticketmaster y las experiencias de las personas al usar el servicio. La mayoría de la gente tiene una opinión de que Ticketmaster es una plataforma cara y que también tiene una licencia para imprimir dinero.
Mis propios puntos de vista personales ensombrecen este sentimiento y mis experiencias personales no son positivas con el modelo de ventas de Ticketmaster.
En las ocasiones que he estado en línea, esperando que el reloj de cuenta regresiva indique para presionar el botón “comprar entradas”, me puede tomar uno o dos segundos hacer clic, pero tan pronto lo hago, el sitio comienza a almacenarse en el búfer, posiblemente debido a la demanda o problemas técnicos.
A veces tengo suerte y entro, pero luego de unos minutos se pierde la conexión y a veces llego a hacer un pedido de boletos pero cuando tengo que pagar, el sitio me aconseja que debido a la “demanda sin precedentes” Ticketmaster se agotó, sin embargo, soy redirigido a su compañía hermana “Get me In”.
Sin embargo, diez minutos después de la hora de la venta, ahora aparece que hay decenas de miles de boletos disponibles, pero el valor nominal del boleto ha aumentado tres veces. Cuando a esto se le agrega la tarifa de servicio, los cargos de instalación más la tarifa de procesamiento, el cielo es el límite, algunos de los paquetes VIP son alucinantes.
Creo que el gobierno debe intervenir para hacer algo sobre la venta de entradas, la monopolización, los mercados de reventa y la influencia nociva de Ticketmaster en la industria de la música en vivo.
