Ha sido una semana turbulenta en términos de clima y también en el ámbito político con cambios de miembros del gabinete.
Ciara fue la primera tormenta en golpear, y el Reino Unido sintió toda su fuerza. Muchas propiedades en Lancashire y Norte de Gales fueron devastadas por los vientos de ochenta millas por hora e inundaciones esparcidas a pesar de que en las áreas afectadas las obras de protección contra inundaciones habían sido completadas. En algunas zonas el alcance de las inundaciones alcanzó niveles sin precedentes. Con carreteras impasables, trenes y vuelos cancelados, la red de transporte se paralizó. El ejército tuvo que intervenir para rescatar a las personas que tuvieron que buscar refugio en sus habitaciones de la parte superior de sus casas.
Apenas Ciara había seguido su curso, su amigo Dennis llegó para causar más caos. Dennis llegó el viernes y causó más daño durante el fin de semana, solo podemos imaginar cómo se sentirían las pobres personas en las áreas afectadas ya que todavía estaban en el proceso de lidiar con el primer evento cuando el siguiente evento se desarrolló.
Las tormentas han dado una severa advertencia de que la madre naturaleza no puede ser controlada y tenemos que tomar las medidas apropiadas en condiciones extremas.
¡Beryl ha elegido una buena semana para estar de vacaciones!
