El apartamento en el que nos quedamos en nuestras últimas vacaciones en Ibiza, está situado en una zona residencial, aunque tan solo 20 metros de la playa. Como resultado, particularmente durante los fines de semanas y al final de la tarde, la playa estaba llena de las familias locales.
El fin de semana cuando estábamos en la playa noté una pandilla de niños de entre 6 y 9 años que pasaban todo el tiempo corriendo y gritando como locos, simplemente divirtiéndose.
Primero, jugaron al escondite, y después de aburrirse con eso, se
embarcaron en un juego, a lo que parecía “indios y vaqueros ”. Había dos
equipos y entre ellos se turnaban las
pistolas de juguete. Cuando veían a un miembro del equipo contrario, apuntaban
la pistola y gritaban “bang bang (o similar)
..!estás muerto”! La víctima se
agarraba dramáticamente su pecho y caía en un montón de arena. Las reglas
determinaban claramente que tenías que quedarte “muerto” durante al menos
5 segundos antes de resucitar milagrosamente.
Fue agradable ver
a los niños divirtiéndose usando su imaginación y divirtiéndose sin la
interacción de los adultos en lo que claramente era un ambiente muy seguro.
