En su novela “El faro del Fin del Mundo” escrito en 1902, Jules Verne fue inspirado por la lejanía del faro de San Juan de Salvamento en la Isla de los Estados situado en el Océano Sud Atlántico, 30 kilómetros al este de Tierra del Fuego. Este faro, fue construido por el ejército argentino e inaugurado en mayo de 1884 y abandonado en 1902.
Ese libro luego inspiró al francés, Andre Broner, a descubrir de lo que quedó del sitio. Lo encontró en ruinas pero con la ayuda del gobierno y los donativos el reconstruyó y reactivó el faro en 1998. Además de ser un faro, también está equipado como un “refugio por los náufragos”.
Después de mudarse a La Rochelle en la costa Atlántica francesa, Broner, en memoria del original, construyó una réplica (sobre pilotes) cerca la costa de Minimes y que marca la entrada a la Marina.
En 2018, Broner, volvió a Patagonia y encontró que mientras el edificio del faro estaba en buena condición, los eléctricos y paneles solares necesitaban reparación y todavía está tratando de reunir el dinero para completar ese trabajo
