De un interesante informe en The Guardian de febrero de 2021.
Recientemente se ha introducido un plan piloto para producir un jugo diferente de las naranjas que es electricidad. La fructosa de las naranjas se fermenta en metano que se utilizará para alimentar la planta de tratamiento de aguas residuales de la ciudad.
Las naranjas de Sevilla son amargas y los españoles no las comen. Son originarias de Asia y fueron introducidas por los árabes. Se producen más de 15,000 toneladas de naranjas cada año. La mayoría se exporta al Reino Unido para hacer mermelada. También se utilizan en la elaboración de Cointreau y Grand Marnier.
Se cree que el origen de la mermelada es en Escocia. Un barco de España que transportaba naranjas se refugió en el puerto de Dundee. El pastelero local, James Kiellor, encontró un uso para las naranjas y produjo la primera mermelada en 1797.
Otros dicen que la mermelada de naranjas de Sevilla fue hecha por primera vez por trabajadores del Reino Unido en las Minas de Rio Tinto.
En cualquier caso, en 2021 comienza un uso nuevo y respetuoso con el medio ambiente de estas frutas amargas.