La semana pasada Apple, en su Conferencia Mundial de Desarrollo, hizo algunos anuncios importantes. Uno fue el lanzamiento de sus nuevos gafas de realidad virtual y realidad aumentada. Creo que la mayoría de nosotros somos conscientes de la realidad virtual en la cual ingresas a un entorno ficticio separado, pero la realidad aumentada aparentemente combina el mundo real, lo que realmente estás viendo, con contenido generado por computadora.
La publicidad nos dice que “se las arregla para combinar componentes digitales y 3D con la percepción del mundo real de un individuo”, presumiblemente eliminando la necesidad o la capacidad de usar su imaginación a un costo de $3,500.
Quizás aún más interesante , y lo que captó mi atención, fue su anuncio que habían finalizado la función de autocorrección de iPhone que niega permitir el uso de la palabra “F” al enviar mensajes de texto, por lo que si desea escribir una palabra obscena, el teclado ahora lo permitiré y también lo agregará a su vocabulario predictivo, lo que sin duda hará por algunos textos interesantes.
Claramente, estos dos anuncios eran lo que el mundo estaba esperando. La semana pasada Apple se valoró en 3 billones de dólares, un aumento del 280% en los últimos años.
