Víspera de Todos los Santos tiene sus orígenes en la fiesta pagana celta de Samhain (“fin de verano”) la cual simbolizaba el fin de verano y la cosecha y comienzo del invierno.
También la fiesta simbolizaba una época del límite turbio entre el mundo de los vivos y los muertos permitiendo así a las almas de los difuntos cruzar. Esto fue apropiado por la Iglesia convirtiendo la Víspera de Todos los Santos, el día antes del Día de Todos los Santos, cuando los cristianos honran los Santos, que a su vez precede el Día de los Muertos celebrado en muchos países de habla español, parece claramente pagana en origen pero pienso que es probablemente una tradición saludable.
Creciendo en Escocia en los años cincuentas, la Víspera de Todos los Santos se celebraba disfrazándose uno (“guising”) – para evitar ser capturado por las almas malvadas; haciendo una linterna con un nabo y con una vela en interior ( para ahuyentar esas almas malvadas) – pero con un olor que nunca se olvidará, y ser sometido a las indignaciones del “dookin” por manzanas, donde uno intentaba atrapar manzanas flotando en un tazón de agua solo usando tus dientes, o, mejor aún, intentando comer un bollo cubierto de melaza pendiendo de una pieza de cuerda ( sin usar tus manos). Oh aquellos días felices!
