Los expertos creen que esta enfermedad comenzó en las colonias de aves marinas en las islas Shetland, propagándose inicialmente para afectar las poblaciones de aves marinas y acuáticas en la costa este, pero pronto al resto del país.
La evidencia de la propagación se notó en el verano (2022) y afectó enormemente la población de alcatraces en el Bass Rock, una vez la más grande del mundo, que pronto fue diezmada como puede verse en las imágenes de bajo.
A nivel local, algunos de los lugares donde camino con mis perros, Upper Kinneil, en Bo’ness, el número de aves acuáticas ha reducido a cero. El año pasado (2022), en julio, el estanque tenía 5 garzas, una familia de cisnes (dos adultos y 6 polluelos) y numerosos patos y pollas de agua. En septiembre todos los cisnes estaban muertos y todas las demás aves habían desaparecido. Lo mismo puede decirse de Beecraigs Loch en Linlithgow, y a lo largo del Union Canal.
Todavía no ha habido avistamiento de aves. La población tomará años en recuperarse.
